Hablando con una amiga, he llegado a una triste conclusión: la gente no tiene sentido común. Me direis "¡Y ahora te das cuenta!". En fin, eso ya hace tiempo que lo tenía claro, pero me refiero a un tema concreto: locuras de viejas. No puedo creer que TODAS las compañeras de prácticas de mi amiga (la mayoría entre 22 y 28 años) aún crean en ciertas cosas. Pongamos un ejemplo... Cuando hay una tormenta debemos cerrar el tiro de la cocina de leña (si la tenemos, claro está) y apagarla, o corremos peligro de que entre un rayo por los fogones. Como resulta que los rayos nos persiguen, los podemos asustar poniendo un Santo en la ventana o incluso mejor: un bollo de pan recién hecho Ô_o. Claro que, si eso no basta, para asegurarnos de que la tormenta desaparece, colocaremos un taburete al revés encima de la mesa Ô_Ô. Debemos cuidarnos mucho de los rayos, ya que nos vigilan. Por ello, cuando vayamos de paseo por el campo, si comienza una tormenta, tenemos que tirarnos al suelo y permanecer agachados en la hierba hasta que termine, porque así no nos ven ¬¬. Y otro ejemplo de lógica total, absoluta y científica: Si a un bebé le cortamos las uñas siempre en lunes nunca tendrá dolor de muelas. ¡Por dios! ¡Que alguien me lo explique! ¿¿¿Cómo puedes creer en eso??? Y como éstas, muchas otras cosas... Casi podría comprenderlas en una viejecita pero ¡en alguien de 22 años! Y en fin, porque no he seguido con otra locura que tenía que ver con el viento fuerte, que entonces creeis que me lo he inventado todo... Eso sí, parece ser que en Galicia los terremotos van a ser peores que los que hay por Japón, así que debemos encerrarnos todos los días en nuestra habitación y rezar varios padrenuestros, no vaya a ser... Y por último, ¿qué os parece si me invento una tontería y la cuento como si fuera verdad? Creo que quizá podría colar... Cuando hay terremotos no podemos comer cosas saladas. Si retiembla todo la sal se vuelve sólida en las venas y, como está en cristales, nos las corta por dentro y nos sangran los oídos y la nariz... En fin, que visto lo visto, no sería tan difícil que fuese verdad ;)
Creo que la grima es una expresión de nuestro nivel de empatía. Cuando vemos a alguien con una herida, podemos sentir grima porque nuestra mente lo asocia a nosotros por un momento y sentimos el dolor del otro. No somos insensibles, somos capaces de sentirnos mal por lo que le ha pasado. Por otra parte, nuestro cuerpo intenta protegernos y, la grima, es una de las formas que tiene de evitar el peligro. Claro que hay gente que no tiene esa reacción frente a la misma cosa. Eso viene provocado por los miedos que hemos tenido de niños. Imaginemos que nuestro padre es carpintero y que todos los días se corta con algo. Acabaremos viendo esos cortes como normales y dejaremos de tratarlos como algo peligroso. Esa sensación molesta que todos conocemos, sólo intenta apartarnos de algo que sabemos doloroso, malo, y muchas veces venenoso. Hay que tener en cuenta que hay un fino hilo separando la grima del asco ;)
Ya casi llegamos al fin de las fiestas de San Juan [San Xoán]... Dentro de un rato comenzará la típica comida familiar y, mientras, yo me aíslo aquí, en la habitación con un portátil, internet, algo de música y vosotros. No sé cómo voy a meteros a todos los que nos leeis encima de la cama, pero se intentará ;)... No he podido disfrutar de las fiestas en toda la semana y he aprovechado ayer sábado. Por la mañana intenté llegar a un partido de rugby [llegué cuando ya se iban los jugadores, pero al menos di un paseo], después... NO pienso relataros mi vida, eso es un rollo, o al menos eso me parece ahora mismo. Así que, como no puedo acostarme para recuperarme de la marcha de ayer [es la una y media y hace un rato que me he acostado y levantado] a ver si me contais una cosilla: ¿Cómo interpretais los sueños? ¿Lograis acordaros de ellos? ¿Sois conscientes de que estais soñando? Hala, a animarse y a dormir por mí.
Existen muchas formas de aproximarse el tiempo que hará al día siguiente. Formas heredadas de boca en boca de nuestros abuelos, familiares y amigos. Han perdurado en el tiempo y han ayudado mucho a todos aquellos que vivían en la época en que no había televisión (o no había dinero ni para comprar una radio) ni partes del tiempo. A ver si entre unos cuantos somos capaces de listar aquí formas de averiguar qué día hará mañana. Seguro que teneis algún conocimiento al respecto que compartir :)
¿Cómo puede ser que nuestra cabeza tenga un reloj interno? Estás durmiendo, suena el despertador y decides dormir cinco minutos más. Duermes, abres los ojos y ¡han pasado cinco minutos! ¿Cómo has sido capaz de dormir exactamente cinco minutos? ¿Has contado los 300 segundos pertinentes mientras soñabas? Más claro aún, te olvidas de poner el despertador y te despiertas a la hora de siempre. ¿Es que acaso tu subconsciente ha pasado la noche contando cuántos segundos pasaban? Claro que hay que tener en cuenta que seguramente no te acuestes todos los días a la misma hora, por lo que sería un tiempo distinto de cada vez (y del que seguro no tienes ni idea cuanto es). ¿Por qué nos ha dotado la naturaleza con ese sistema horario? ¿Es realmente importante para la supervivencia levantarse todos los días a la misma hora?
Primero me arrancas los ojos sin piedad. Me quitas la piel a tiras. Me mutilas y, cuando por fin creo que me vas a dejar morir en paz, me bañas en aceite hirviendo. Mientras el dolor se intensifica y se acerca la inconsciencia me pregunto ¿¿¿qué te ha hecho una patata para que la trates así???
Imaginemos por un instante que tengo un poder sobrenatural. Sigamos imaginando: todo lo que escribo se cumple al día siguiente. Como todo poder sobrenatural, es bien sabido que tiene sus limitaciones. Ahora escribo "Mañana le tocará la lotería a Seare T. Seltev" y sé que no va a ocurrir. Esa es uno de los márgenes que no puedo sobrepasar, sólo puedo escribir cómo muere alguien. Con sólo plasmar su muerte en un papel, sé que morirá. He pensado muchas veces en convertirme en asesino profesional, pero en mis prácticas para conocer mis poderes he levantado demasiadas sospechas. Ahora os preguntaréis "¿y por qué nos cuentas esto si con ello vas a levantar mayores sospechas?". Muy sencillo, sé que me leéis, que sois incapaces de parar ahora mismo. De hecho, si estás leyendo esta línea es porque aún no has logrado detenerte... y juegas con tu vida. ¿Por qué juegas? Porque está escrito: La persona que lea esto morirá mañana a las tres de la tarde. Supongo que ahora te arrepientes de leerme.
Seare T. Seltev
P.D.: Esto está basado en un relato que leí ayer. Si a alguien le interesa, le digo el título y el autor :)
Resulta mucho más fácil acatarrarse en verano que en invierno. Sin embargo, tendemos a preocuparnos más de ello cuando hace frío: nos abrigamos, nos ponemos la chaqueta para salir, cogemos un paraguas para no mojarnos... Y siempre nos olvidamos de que son peores los catarros veraniegos. Suelen tardar más en curar, con el calor se nos irrita más la garganta... Un prueba de que siempre pensamos más en resfriarnos en el infierno invierno son los tipos de medicamento. Pensemos en lo típico... agua caliente en plan sopita, le echamos un sobrecito con sabor a limón y a la cama, a pasar calor. Esto está bien cuando hace frío, pero ahora resulta un tanto agobiante. Los remedios caseros también vienen pasando desde el templado hasta el hirviendo. ¡Un remedio fresco, por favor!
Antonio se despierta en casa con una resaca monumental. Se esfuerza en abrir los ojos, y lo primero que ve es un par de aspirinas y un vaso de agua en la mesita de noche. Se sienta y ve su ropa toda bien limpia y planchada frente a él. Antonio mira alrededor de la habitación y ve que todo está en perfecto orden y limpio. El resto de la casa está igual.
Coge las aspirinas y ve una nota sobre la mesa: "Cariño, el desayuno está en la cocina, salí temprano para hacer unas compras. Te quiero."
Así que va a la cocina, y cómo no, ahí estaba el desayuno y el periódico del día esperándole. Su hijo también está en la mesa, desayunando. Antonio le pregunta, "Hijo, qué pasó ayer por la noche?" Su hijo le contesta, "bien, pues volviste después de las 3 de la madrugada, borracho como una cuba y con delirios. Rompiste algunos muebles, vomitaste en el pasillo y te pusiste un ojo morado cuando te diste contra la puerta."
Confundido, Antonio pregunta, "Y cómo es que todo está tan limpio y ordenado, y el desayuno esperándome en la mesa?" Su hijo contesta, "Ah, eso! Mamá te arrastró hacia el dormitorio y cuando intentó sacarte los pantalones, tu gritaste: "Señora! déjeme en paz!, soy un hombre casado!"
Conclusiones: Una resaca autoinducida - 100.00 euros Mobiliario roto - 200.00 euros Desayuno - 10.00 euros Decir la frase adecuada - no tiene precio.
Casi todo el mundo desea varias veces al día ser lo que no es. Pensamos en "si fuera un vampiro, eterno, ..." o "si me tocara la lotería yo tendría un coche como ese". Nos imaginamos con suerte, más perfectos, millonarios, con superpoderes, aventureros, soñadores... Pensamos en una vida que es mentira, y la queremos cierta. ¿Cuando alguien cuenta una mentira desea que sea verdad? "Me han dicho que fulanito de tal ha tenido un accidente y ha fallecido al explotar el coche". ¿Realmente deseamos eso? ¿Deseamos que ocurra lo que imaginamos?
El tiempo nos domina, vivimos pegados a un manojo de agujas de reloj. El transcurso de los segundos repercute en nuestras vidas de una forma imposible de asimilar. Si llegamos a algún sitio temprano vamos desesperándonos poco a poco... y como a quien esperamos llega tarde, nos desesperamos aún más a partir de la supuesta hora de llegada. Mientras tanto, ese que llega tarde, puede ser que esté nervioso, metido en algún atasco y maldiciendo a la madre del que ha decidido aparcar en doble fila en una calle estrecha de sentido único. El tiempo juega con nosotros y se confabula con el mundo para evitar que hagamos las cosas que queremos cuando queremos. Trabajas, vas de compras al mediodía, corres a tomar un café hirviendo antes de volver a entrar y decides que es mejor comerse cualquier porquería para aguantar hasta la hora de la cena. Llegas a casa y te encuentras a alguien de visita. Te tomas un café con ellos mientras te mueres de hambre y, cuando por fin vas a cenar, te dás cuenta de que aún acostándote en ese momento sólo vas a dormir seis horas si tienes suerte antes de volver a trabajar. (Esto es un caso ficticio, que nadie se dé por aludido ;) )...
... y cuando por fin encuentras un rato para actualizar la web, te dás cuenta de que no has tenido tiempo a pensar con qué la vas a actualizar.
De como los roncos vienen a Galicia, se beben nuestro wisky y se ligan a nuestras mujeres.
Y es que las comparaciones siempre son odiosas, sea contra quien sea y en el caso de los Roncos es mucho mas abrasivo.
Partiendo de la base de que somos un pringadillo del montón sin facilidad para ligar
Pongamonos en situación: Eres adolescente, pasas todo el invierno levantandote en las frias mañanas de Galicia, abrigado hasta arriba y dirigiendote al instituto. Todo el mundo va abrigado por que, claro, hace frio. Entonces te pasasas tooodo el curso con tus amigos, haciendo amigas, siendo simpatico, acercandote a esa chica que te gusta (tened en cuenta que estamos hablando de 1º o como mucho 2º de BUP) y por fin logras que te haga caso. A lo tonto a lo tonto van pasando los meses y ¡Horror! llega el verano. Una vez en este punto pueden pasar tres cosas:
1 o A- Ella se va de veraneo: Date por jodido, en este caso ella conocerá algún rollito veraniego que conseguira que se olvide de tí. Con un poco de suerte conseguirás que a su vuelta quede pa tomar un café contigo y contarte lo triste que se siente de estar separada de él y de lo marabilloso que fué el verano.
2 o B- Tú te vás de veraneo: Puede darse el caso de que seas un completo calzonazos que se pase el verano en alguna playa de mala muerte suspirando por esa chica que se queda en tu lugar de procedencia y dandole la brasa a tus padres para volver aun que solo sea durante los findes de semana. Cosa que nunca sucede. También se puede dar el caso de que te diviertas y salgas por ahi pero las chicas de donde sea qeu tu estás se fijan en otros chicos.
3 o C- Los dos os quedais: La cagaste con todo el equipo. En los casos anteriores la distancia no te permite ver el declive, pero en este caso serás espectador privilegiado del rito de la conquista promovida por los roncos.
Con un poco de suerte la chica en cuestión conocerá un chico decente que se dé cuenta de que estas loquito por los huesos de ella y te deje hacer, pero eso sucede, mas o menos, con las misma frecuencia con la que el halley se vé desde las minas de asturias. Lo más común es que aparezca el tipico veraneante de cualquier sitio que consiga pasmar a todas contando como se coje el metro (en Galicia no hay metro, por el tamaño de nuestras ciudades no nos hace falta) y demás batallitas de barrio que pasman a la plebe, por suerte tu sabes que no es todo más que palabreria. La reacción más común que se ha observado es el acoholizamiento masivo con el fín de que la hembra se apiade de tus pobre humanidad y se dé cuenta de que estas destrozado por que la amas, pero esta practica suele desembocar en la creencia general de que eres un completo alcoholico y que te tachen de inmaduro con lo cual reforzarás el triunfo del ronco.
¿Como conseguirá nuestro heroe conseguir salvar a la chica de las sucias y libidinosas garras del veraneante? ¿Será posible que acabe el verano sin llegar a la UCI? ¿Conseguirá el amor de esa mujer? Todo esto y mucho más en la siguiente entrega "Y no se va el joputa del verano"
Ya llegó ya llegó y me cagoenlaputamadre de los "Roncos do xamón"
Para aquel que no domine el idioma, le diré que un "ronco" es aquel ser humano que vive en el extranjero (teniendo en cuenta que estamos en Galiza léase que el extranjero es Madrid, Barcelona, Sevilla, etc... y mas lejos también) y que en verano emigran, cual ave rapaz, a estas tierras verdes y fértiles ya bien sea por familia o buscando precios mas bajos que en las capitales y clima caluroso pero algo más fresco que en otros lugares, pero el 98% vienen porque tienen familia aquí.
Se les llama "Roncos" por que un Ronco es el nombre gallego de los gusanos que se meten en las despensas y se comen los jamones y las carnes, osea, cuando tienes un jamón y no está bien tapao y pasa tiempo lo mas fácil es que ya se lo estén comiendo los Roncos. Y la similitud tiene su lógica.
Un "Ronco" humano se caracteriza por aparecer una vez al año en las tierras de sus familiares (preferiblemenete en la epoca veraniega) y se autoacoje a sí mismo en la casa de los mismos, lo cual conlleva el afloramiento de la hospitalidad de esta zona y claro, le hay que dar de comer, pero no les valen unas patatas normales con un par de huevos, nooooo, "venga abuela, saque ahí el jamón de la matanza de este año" y claro la pobre abuela que va a hacer... pues sacar el jamón con cara de resignación y ver como sus nietos/hijos/sobrinos se ponen moraos como si llevasen años de ayuno esperando este momento.
Asi que, el "ronco" no se sabe muy bien de donde viene, aparece de vez en cuando y te jode los chorizos/jamones/empanadas/lacones/etc que tengas en casa, se queda en tu casa durante el verano a pensión completa y luego viene lo mas crispante que es ver como, a finales de agosto, se vá esta gente con la maleta cargada hasta los topes de viveres y provisiones dejando las casas de aldea casi bajo minimos. Y esto por no comentar gorroneos varios a lo largo de su visita como aquella vez que subí a la feria a comer el pulpo y oí como una familia de roncos decia "no hombre, deja que pague el abuelo que le hace ilusión" y el abuelo sin mediar palabra y poniendo cara de un resignado "hay que joderse" saca los billetes de la cartera y paga como un chino sin decir ni mú.
Así que a fin de cuentas prefiero tener la casa llena de gusanos que llena de humano-roncos veraniegos.
Fuz Neviros
PD: otro dia hablaré de como vienen las crías de ronco a beberse nuestro wisky y a ligarse a nuestras mujeres, que luego no hacen más que compararte.
Tal como va todo hoy en día, parece que las generaciones venideras no tendrán mucha idea de las cosas. Hay muchas formas de evitar que alguien intente cambiar su hábitat y, una de ellas, es el "no saber". Algo comparable a una mula de carga, que es feliz así, cargando todos los días con kilos y kilos. Si algún día descansa, encontrará el placer de hacerlo y, a partir de esa fecha, hará lo mismo, pero descontenta por saber lo que se pierde. Si nos dicen que obedecer a una empresa como si fuese tu dueña es lo normal, lo consideraremos bueno, hasta que descubramos que no tenemos por qué soportar eso. Yo me pregunto ¿es ese el fin de tener la educación como está hoy en día? Veo que los niños son muy maleducados, muy consentidos, que con diez años casi no saben ni escribir, que leen deletreando... en fin... Siglo XXI, la tecnología intentando mejorarlo todo y así estamos, sin lo básico.
Si somos paranoicos podemos pensar en el móvil como un arma del gobierno para ofuscarnos el cerebro. Cuando no conocía los móviles ni de oídas, me sabía más de cien números de teléfono de amigos, un buen ejercicio mental. Ahora que hay móvil, mi mente ya no se preocupa de memorizar nada de eso, sólo se queda con los que más utilizo y, a veces, incluso duda si no lo comprueba en el móvil. ¿Acaso nos están preparando para olvidar?
Un día te levantas y decides que quieres mirar al cielo e imaginar formas extrañas en las nubes. Te imaginas, tumbado en un inmenso prado respirando al ritmo de la tierra. Piensas en lo pequeño que eres, en lo grande que es el universo. Es algo tan increíble que no puedes llegar a imaginar su tamaño... y tú eres parte de él. Entonces, te das cuenta de que tú eres igual de importante. Si no hubiera universo no estarías aquí. Si no existieses, no todo ocurriría en el universo tal como lo hace. Quizá te crean un elemento discordante en esta ecuación que es el mundo, pero sin ti no existiría esa ecuación. ¿A cuánta gente has influenciado sin apenas darte cuenta desde que has nacido? ¿Cuánta de esa gente ha influenciado a muchos otros? Sin cada uno de nosotros el mundo no sería como hoy lo conocemos. Podría ser mejor o peor, el caso es que es así gracias a cada uno de los individuos que lo poblamos y lo transformamos de distintas formas hasta hacerlo nuestro. Sí, es nuestro mundo, nuestro universo. Tú eres el universo y, al igual que tú, todos. ¿Qué habrá tras las estrellas? A veces soñamos con agujeros de gusano, con dimensiones distintas a la nuestra. Parece que no les afectamos lo más mínimo y no creo que sea así. Tu propia respiración puede ser el desencadentante de una tormenta.
Casi todo el mundo vive siempre preocupado por llegar a fin de mes. El último día aparece y volvemos a empezar: "a ver si llego a fin de mes". ¿Por qué le ponemos un fin a todo? ¿Por qué hay que acabar?
Un viaje, tiene una meta. Nuestros mejores recuerdos seguramente sean del viaje en sí. Cuando llegamos a nuestro destino se pierde la ilusión del camino. Las metas nos dan fuerzas, imaginemos el trabajo: "Tengo que trabajar duro, que están a punto de ascender a alguien y...". Y... ¿cuando seamos dueños de la empresa? ¿cuando no tengamos motivos para esforzarnos? Sin metas nuestra vida no tiene sentido, al igual que sin porqués se pierde el interés por la vida.
"No creo en ningún dios ni ser omnipotente y creador. Que alguien me explique por qué la humanidad está aquí. Un motivo por el que tenga que existir, aunque no lo comprenda." En el mundo, todos estamos de paso.
Supongo que hay que ser fuerte de espíritu para ser ateo (eso si tenemos espíritu, claro). ¿En serio que tenemos que creer en algo? ¿Se puede ser feliz sin creer en nada? ¿Seremos capaces de vivir sin metas? ¿Bajará la gasolina?
Todo el mundo acaba utilizando una técnica particular para arreglar algo. Le pillan el gusto a algo y lo utilizan siempre para reparar lo que sea. Por ejemplo, mi jefe tiende a utilizar silicona termofusible, mi padre utiliza cola de contacto para todo, mi tío gusta de utilizar una pistola de clavos finísimos para sujetar lo que haga falta. Personalmente uso el superglue-3 hasta para coser ;). ¿Alguien se anima a exponer sus técnicas de arreglado?
Me pregunto si la gente que usa colonia en grandes cantidades se dá cuenta del pestazo que va soltando por la calle. Seguramente crean que huelen bien, y meten un pestazo tremendo... También hay gente que no usa desodorante y cree que con la colonia no se nota su olor corporal... Claro que no todo es malo, muchos otros usan 4 gotas de perfume y consiguen cautivar al resto cuando pasan a su lado. El problema real es escoger una colonia o un perfume que vaya con tu personalidad. Es más fácil escoger la ropa ¿cuál es la personalidad de un perfume? ¿Puedo decir que huele a misterio o a soledad?
Ayer fui a ver la peli "Troya". En principio cuando salió el trailer no me llamaba demasiado pero ayer me apeteció verla cuando me lo plantearon y la verdad es que salí con un considerable buen sabor de boca, y es que es una película bien planteada, donde no hay buenos ni manos, se presentan a partes iguales la historia de Aquiles y de Héctor de manera que en ningún momento te puedes decantar por uno o por otro, ambos son dos protagonistas igualmente validos, no hay odio entre ellos, solo la rivalidad creada por dos reinos. Hablando de reinos queda patente en la película la inutilidad de las guerras y la locura que supone que cientos de personas mueran por el capricho de unos pocos, mas bien de un par de ellos, en ese aspecto es una película que está de actualidad y te hace pensar que parece mentira que después de tantos años siga habiendo guerras con la misma crueldad que hace años, parece que "cuanto mas civilizados somos y mas educación tenemos nos volvemos más bárbaros" (frase de mi madre).
Pero bueno a fin de cuentas una película planteada al mas puro estilo griego, sin buenos ni malos, simplemente personajes que participan por igual en una misma historia.
Hay veces en que nos creemos insensibles, no lo somos. Simplemente tenemos una manera muy fría de pensar o reaccionar. Vemos un accidente, a nuestro lado. No gritamos, ni lloramos, ni nada. Nos acercamos para ver en qué podemos ayudar, pero no nos afecta. Muere un gran amigo nuestro, no nos inmutamos. No es que no apreciemos ningún sentimiento de dolor, sólo que en ese preciso instante no sentimos en su magnitud la situación y, si sí la percibimos, es algo irreal, como si no estuviese ocurriendo. Seguramente dentro de un mes sienta el dolor que ese día no pude sentir.
Veo poca gente fría al mi alrededor. No puedo saber como reaccionarán ante algo grave. Realmente, me dá igual.
