Lirolaro 15
Mi mente se funde con la tuya, a lo lejos, en el horizonte. Pienso en ti una vez más, lejana y desconocida. Sé pronto vendrás a encontrarte conmigo. El olor de tu espíritu es tenue aún, más cercano a medida que pasa el tiempo. Destruirás el cuerpo y arrancarás mi alma pusilánime de él para encerrarla luego en un pequeño vaso de fino cristal. Ya he dejado algún trocito escondido en algún lugar, lejos, en las montañas. Me robarás el espíritu, pero no todo. Aún podré ser luz en el brillo de alguna mirada. Buscarás lo que no te pertenece, las miradas se funden con el viento y caminan de una vida a otra. Búscame y llévame al infierno, no responderé a tus plegarias, puedes dejar tu azada de lado: no puedes cortar lo que no es tuyo plenamente. Ni destruirlo, ni detenerlo. Si no me posees no puedes dominarme.
Te espero con anhelo, amarga felicidad de lo que se aproxima. Puedo ver tu silueta oscura fundiéndose con el amanecer de la noche y olfateando mi ser. Encontrarme entre tantos será difícil, pero no imposible. Estaré de pie en el umbral cuando aparezcas, dispuesto a mirarte a la cara, a no apartar la vista mientras me arrebatas mi don más preciado. ¿Puedes evitar enamorarte de mí? Soy el único que te aprecia, que te comprende, porque siento tus pensamientos fluír a través de los míos y no huyo. No te tengo miedo, ni desprecio. Sólo te espero, feliz por poder entenderte. El dolor que produces cuando te acercas no me hace nada. Moriré, y no podrás acogerme en tu seno, dulce ángel de la oscuridad.
Para ti, un beso, envenenado.
Seare T. Seltev
Te espero con anhelo, amarga felicidad de lo que se aproxima. Puedo ver tu silueta oscura fundiéndose con el amanecer de la noche y olfateando mi ser. Encontrarme entre tantos será difícil, pero no imposible. Estaré de pie en el umbral cuando aparezcas, dispuesto a mirarte a la cara, a no apartar la vista mientras me arrebatas mi don más preciado. ¿Puedes evitar enamorarte de mí? Soy el único que te aprecia, que te comprende, porque siento tus pensamientos fluír a través de los míos y no huyo. No te tengo miedo, ni desprecio. Sólo te espero, feliz por poder entenderte. El dolor que produces cuando te acercas no me hace nada. Moriré, y no podrás acogerme en tu seno, dulce ángel de la oscuridad.
Para ti, un beso, envenenado.
Seare T. Seltev
4 comentarios
seare -
MaRtiTa -
Turandot -
( Qué página más bonita, por cierto )
Lyzzie -